Claro que en Máscara de agua se evidencia a todas luces un progreso respecto de su primer libro. Su poesía se adentra en un imaginario universal donde el poeta dialoga con Paul Valery, César Vallejo o Alejandra Pizarnik, y gana, por demás, en condensación y gravitación: no la de una estrella lejana sino la del agujero negro de la náusea existencial y los sueños rotos.
Se advierte además en este último libro suyo una nota fantástica e imaginativa donde nos hablan las matas y los insectos del jardín, porque su autor es también un enamorado de la naturaleza. (poeta, Raúl Henao)