Raúl Henao es un poeta damné, descendiente lejano de Gérard de Nerval, a quien cita a menudo en sus poesías, y no sé si ha leído a uno de mis poetas favoritos, Tristán Corbiére, quien vivió en Medellín francesa, la ciudad de Roscoff, en Bretaña, entre brumas y lluvias, escribiendo una poesía llena de visiones que a veces aparecen también en la lírica de Raúl Henao.
Vea, de otro lado, una posibilidad de acercar aspectos de la poesía de Henao, en la cual el crítico de artes plásticas y poeta Juan Calzadillas vio “una imaginería absurda a medida de los requerimientos espirituales de nuestra época” un parentesco no tan lejano con José Asunción Silva, cuya modernidad no ha sido estudiada como se debe, porque la crítica prefiere enfocar más los textos conocidos, como es, su famoso “Nocturno”. (Stefan Baciu)
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Si para Octavio Paz “El poema es el lugar en donde el hombre se encuentra con la poesía” y Jaime Jaramillo Escobar agrega que, “También y más precisamente es el encuentro con el poeta”, es Borges quien señala el punto exacto cuando considera que la verdadera poesía nace, como creación, en el justo momento en que convergen lector y poeta. Este sitio funge como el que aspira a propiciar dicho encuentro.
